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nelson romero guzmán (tolima)

La muerte tecnológica, Kodak 75

 

Mi padre usó su cámara Kodak para matar. Bastó pegar el ojo a la lente y enfocar el cielo, el bosque, cualquier individuo o a un grupo de hombres felices y luego disparar. Para un fotógrafo como él, la muerte consiste en detener el tiempo en la imagen. Sólo que ese acto no derrama sangre y una vez los hombres han quedado en la eterna quietud, pueden continuar sus labores diarias, pero no saben que al posar para la foto, ya murieron. Cuando miro en el álbum el cementerio de mis imágenes, siento terror sentirme al lado de Daskan. En la muerte tecnológica de la Kodak, todos podemos escoger morir las veces que queramos. Cada vez que festejamos nuestro cumpleaños, llamamos al de la Kodak.

 

En la foto Daskan tiene un nudo que le aprieta la garganta. El fotógrafo debiera tener compasión con sus muertos fotográficos, antes debió aflojarles el nudo, no dejarlos de pie, ni portando en sus manos velones encendidos. Decirles que sonrían es una forma de distraerlos antes del fogonazo.

Paso las páginas del álbum y Daskan, sin saber que está bien muerto, me sonríe.

 

Nelson Romero Guzmán.

Poeta. Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Santo Tomás. Autor de los libros de poesía Días sonámbulos; Rumbos; Surgidos de la luz; Voy a nombrar las cosas; y  Bajo el brillo de la luna con el que obtuvo el Premio Casa de las Américas 2015.

 

 

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